MARCO TEÓRICO

1.     Introducción del tema elegido.

En este apartado del trabajo desarrollaremos el marco teórico de la unidad didáctica que estamos realizando, relacionado con el tema que estamos tratando, el lip-dub. En él, hablaremos sobre el porqué de la elección de este tema, además de la historia y de cómo se define esta técnica artístico-expresiva. Más adelante, focalizaremos la atención en explicar la metodología empleada con los alumnos para realizar la tarea, aplicando un aprendizaje cooperativo. Profundizaremos en el aspecto de la coreografía grupal, desarrollando como funciona y como se aplica al lip-dub y por último, en este apartado hablaremos de cómo se evaluará a los alumnos, donde el tipo de evaluación será formativa y cooperativa.

Para entrar un poco en materia vamos a definir el concepto de lip-dub, que traducido del inglés significa doblaje de labios. Según los autores E. Gómez, G. de la Orden y M. J. Cuéllar, un lip-dub es un vídeo musical en el que un grupo de personas crean una escenografía y la representan mientras hacen “playback” al compás de una conocida canción; sincronizando los labios, gestos y movimientos. En la realización del lip-dub se utiliza un plano secuencial, dicho de otro modo, se realiza una sola toma, sin cortes y con continuidad; de esta manera se facilita la sincronización labial con la música. La cámara se desplaza siguiendo a los actores y su movimiento, para captar la acción realizada por los intérpretes. El vídeo se realiza normalmente en una institución representativa, como nosotros que lo realizaremos alrededor de la escuela. La realización del lip-dub conlleva, entre sus participantes, el enriquecimiento del ámbito cognitivo, motriz y afectivo-social, siendo estos unos ámbitos a desarrollar muy importantes para niños de edad escolar.

 Uno de los objetivos de la realización de este trabajo es que nos sirva para adquirir experiencia de cómo se realiza una unidad didáctica desde cero, atendiendo a todos los factores que le puedan afectar, para así en un futuro, como docentes, poder realizar unidades de manera efectiva.
Otro objetivo es poder utilizar la presente unidad didáctica para que posteriormente pueda ser utilizada como guía para poner en práctica, a través de distintas sesiones, la realización de manera óptima de un lip-dub en la asignatura de educación física en educación primaria.

2.     Porqué de la elección de este tema.

El lip-dub es un vídeo musical realizado por un grupo de personas a que sincronizan sus labios, gesto y movimientos con una canción popular o cualquiera otra fuente musical.
Escogemos este tema porque en el ámbito educativo no es habitual ver este tipo de contenido y consideramos que es un método diferente y divertido para trabajar en los niños, en este caso de tercer ciclo ya que utilizan las nuevas tecnologías como una cámara de vídeo, máquinas de música, ordenadores... Y al mismo tiempo fomenta su habilidad dentro de las TIC, es un tema que cada vez se da más dentro de los colegios.

Desde el punto de vista técnico, se combinan elementos como la coreografía, baile e imaginación de un público participante qué, en lugar de espectadores, son ellos misma los protagonistas de la experiencia. La finalidad es llamar la atención del público en cuestión poco tiempo.

Desde nuestro punto de vista educativo, el lip-dub se puede considerar como un recurso didáctico que siempre tiene una finalidad educativa. En este sentido un montaje audiovisual de estas características pretende fomentar la participación de todos los alumnos, favorece la relación y comunicación entre ellos, además mejora mucho la creatividad y espontaneidad del alumno en la planificación y diseño de todo el proyecto. Por lo tanto, en este contenido se trabajaría en profundidad la expresión corporal que correspondería al bloque 3 que tiene el  nombre de actividades físicas artístico-expresivas.

Las ventajas que encontramos trabajando este tema y por el que también le consideramos importando, es que el trabajar en grandes grupos hace que todos puedan socializarse entre todos sin ningún tipo de discriminación y sobretodo que pierdan un poco la vergüenza a la hora de grabar-se y actuar delante de una cámara y personas. Este montaje engloba muchas más características importantes a la hora de trabajar dentro del bloque que hemos mencionado anteriormente.

En conclusión y volviendo otra vez al principio, el Lip-Dub es un tema muy importante a tratar en las aulas de Educación Física, ya que no solo suele conseguir un buen rendimiento educativo en muchos aspectos, sino que también lo hace a nivel personal entre los diferentes compañeros que tienen en clase.

3.     Historia y definición de lip-dub.

Una de las categorías audiovisuales más populares de los últimos tiempos a través de Internet es el lip-dub; una expresión formada por lip (labio) y dub (doblaje) que menciona a las producciones en las que un grupo de personas interpretan la canción en playback sincronizando los labios, los gestos y los bailes con la música.

Todo el vídeo está grabado en un plano-secuencia (sin posibilidad de montaje), por lo que exige una buena organización y diseño de la performance; la voz cantante va pasando de un personaje a otro y en ningún momento puede sonar un verso de la canción sin que haya alguien haciendo el playback. La rápida fama del lip-dub ha consolidado en gran medida una serie de convenciones formales que se repiten constantemente: cada personaje suele interpretar el playback de un único verso como máximo, y todos los participantes en el vídeo aparecen reunidos en la última escena, de esta forma, el reto consiste en hacer participar al mayor número de personas.

Por otro lado, los participantes suelen tener algún vínculo en común relacionado con el espacio en el que se realiza el lip-dub (oficina, facultad, colegio, etc.). Este ha sido un aspecto fundamental para el arraigo de esta categoría, ya que la creación de estos vídeos ha sido considerada una dinámica de grupo en muchas empresas; vista como una estrategia para cohesionar y motivar a sus trabajadores, que a través de la realización de estos vídeos desarrollan una actividad lúdica que rompe la rutina y precisa la implicación y coordinación de todos los participantes; todo ello sin salir del lugar habitual de trabajo.

Pero además la realización de lip-dubs se utiliza como una estrategia para crear imagen de marca y posicionarse en el mercado como una empresa moderna y diferente en la que sus trabajadores disfrutan con su trabajo. En la actualidad incluso hay empresas que organizan la producción de lip-dubs para oficinas, equipos deportivos, etc.

Desde 2008 fueron muchos los alumnos universitarios que se animaron a realizar estos vídeos como práctica o como mera diversión, inundando la red de lip-dubs. Uno de los más populares fue el realizado por los alumnos de la Facultad de Comunicación de la Universidad de Quebec en 2009 con la canción “I gotta feeling” de Black Eyed Peas.

Esto tuvo una gran influencia en el prestigio del género, ya que pronto se pudieron comprobar las cualidades promocionales de este vídeo, que dio a conocer no solo las instalaciones de la facultad, sino también el “buen ambiente” que reinaba en ese centro educativo.

El destino final de cualquier lip-dub es un portal web de vídeos; a partir de ahí son los usuarios de internet quienes deciden si acceder o no al vídeo, pero este género audiovisual cuenta con dos aspectos promocionales a favor: por un lado, las personas que participan en el lip-dub (habitualmente un número elevado) y su círculo de amistades son potenciales consumidores del vídeo. Por otro lado, el lip-dub se populariza a la vez que las redes sociales, que funcionan como plataformas de marketing para estos productos, tanto para los realizados por un grupo de amigos como para los que produce una determinada marca.

De este modo, el lip-dub desplaza el protagonismo que tiene la canción en el videoclip tradicional y elimina la función de promoción deliberada de un artista al contar con un grupo de intérpretes desconocidos. La identidad del realizador también se mantiene oculta y los autores del vídeo es un colectivo; así, la única forma de mantener la identidad de un lip-dub en la red es apelando a la empresa o institución de la que son miembros sus participantes, la marca que en última instancia se beneficia del componente promoción del lip-dub.

El origen del lip-dub se remonta al año 2006 cuando en fundador de Vimeo, Jakob Lodwick, se grabó a sí mismo cantando por la calle. Como describe el propio autor, mientras iba por la calle escuchando música y cantando, se grabó a sí mismo, y al llegar a su casa añadió a la grabación la canción original.

Aunque sea una primera versión muy rudimentaria, es esa la idea de partida del lip-dub o doblaje de labios, con el empleo del plano secuencia, y la inclusión del audio en la postproducción. Desde esa fecha en adelante, pero especialmente durante los años 2009 y 2010, es abundante el número de lip-dubs que podemos visualizar a través de Internet, utilizando para ello plataformas como YouTube.

Primer lip-dub realizado por Jakob Lodwick

4.     Metodología empleada con los alumnos: aprendizaje cooperativo.

Nuestro objetivo principal es desarrollar la creatividad y la innovación para que contribuyan al crecimiento personal y comunidad educativa. Por eso hay que:
            -Fomentar actividad innovadora por parte del profesorado.
            -Mediante audiovisuales, expresar un mensaje social.
            -compartirlo para dar a conocer el centro y la experiencia.

A partir de esto, el profesorado tendrá que utilizar una metodología en la que él sea la figura que guíe a los alumnos para realizar este trabajo pero dándoles bastante autonomía. El  solo debe corregir los errores y ayudarles en todo aquello que necesiten.
Para desarrollar un lip-dub se tiene que planificar y estructurar en varias fases:

  1. La primera seria la fase difusora interna, en la cual el profesor tiene que proponer la idea de hacerlo y enseñarles algunos ejemplos. De esta manera consigues llegar al alumnado y el solo lo reproduce por todas las aulas la idea de hacerlo ya que generalmente suele gustar mucho.
  2. La segunda es la fase coordinación, en la que los miembros del grupo de trabajo se tienen que repartir los ítems de coreografía, canción escogida, grabación…
  3. La tercera es la presencial, en la cual se fija una reunión presencial de los grupos de trabajo para seleccionar la canción definitiva y organizar el grupo encargado de la coreografía.
  4. La cuarta es la fase creadora, en esta se crean la coreografía, los materiales necesarios y la preparación para la grabación.
  5. La quinta fase es la de adaptación. Aquí se tiene que supervisar los lugares por donde transcurrirá la grabación y modificar las partes que no concuerden con lo establecido.
  6. La sexta fase es la de ensayo y grabación.  En ella se realiza un ensayo, una prueba, se explica el rol que tiene que seguir cada grupo o persona individual y tras realizar una o dos pruebas, realizar la grabación definitiva.
  7. La séptima fase es la evaluativa. En esta se tiene que evaluar el proceso de desarrollo de la experiencia desde el punto de vista de los que han participado en ella.
  8. La octava fase y última es la difusora externa en donde se difunde el lip-dub a través de la red.

5.     Coreografía grupal

Se denomina coreografía a una estructura de movimientos que se van sucediendo unos a otros, al ritmo de una danza en particular, que puede ser interpretada a través de los movimientos corporales por una o más personas.

El término coreografía significa literalmente escritura de la danza (coreo: danza, grafía: escrito o escritura), por lo cual podemos pensar a partir de esta definición que la coreografía es un guion donde los movimientos del cuerpo se complementen y coordinan con la melodía y el ritmo de una pieza musical en particular.

Se puede definir también como coreografía como el arte de componer bailes y, en general, el arte de la danza. La coreografía proviene del mundo de la danza y se utiliza en deportes como la gimnasia artística, el patinaje, el acrosport, etc., en los que la expresión es importante. También forma parte de otras modalidades con elementos musicales, como el aeróbic, los bailes de salón, la expresión corporal…

La coreografía debe tener un principio y un final, pero, en general. La creatividad, estimulada por la imaginación, el buen gusto, el sentimiento musical, etc. Son factores que intervienen en la creación coreográfica.

Coreografía grupal: esta es la danza más usada en todo el mundo. Estas se construyen por el llamado Coreógrafo quien corrige los movimientos que se actuaran, los grupos coreógrafos son de 6 a 10 personas. La coreógrafa enumera cuatro elementos del movimiento en la danza: El diseño, la dinámica, el ritmo y la motivación.

6.     Evaluación: formativa y cooperativa.

Hemos escogido este tipo de evaluación porque creemos que es una manera de valorar más equitativamente la labor del alumno y también porque hace que los alumnos tengan que integrarse mucho más en este tipo de unidades didácticas. Porque van a tener que valorar su trabajo, el de sus compañeros y también coger responsabilidades.

Según la OECD (2004) la evaluación formativa se distingue de la sumativa en que la información que se recoge en el proceso formativo se usa para ir modelando las mejoras en lugar de limitarse a resumir los logros. Los principios de la evaluación formativa se pueden aplicar tanto en el ámbito del centro como en el político, determinando las áreas que hay que mejorar y apoyando la cultura constructiva de evaluación en los sistemas de enseñanza.

Según la Secretaria de Educación Pública (2013) La evaluación desde el enfoque formativo, además de tener como propósito contribuir a la mejora del aprendizaje, regula los procesos de enseñanza y de aprendizaje, principalmente para adaptar o ajustar las condiciones pedagógicas (estrategias, actividades, planificaciones) en función de las necesidades de los alumnos.
A continuación vamos a hablar de los elementos que según la Secretaria de Educación Pública (2013) tendríamos que tener en cuenta en la evaluación formativa:

Cuando se evalúa desde el enfoque formativo, se debe tener presente una serie de elementos para el diseño, el desarrollo y la reflexión del proceso evaluativo, que se refieren a las siguientes preguntas:
 ¿Qué se evalúa?
 El objeto de evaluación se refiere al componente que se evalúa, respecto al cual se toman decisiones en función de un conjunto de criterios establecidos. En la educación primaria y secundaria, en cada bloque se establecen los aprendizajes esperados para las asignaturas, lo que significa que se cuenta con referentes de evaluación que permiten dar seguimiento y apoyo cercano a los aprendizajes de los alumnos.

¿Para qué se evalúa?
Toda evaluación que se lleve a cabo durante el ciclo escolar, independientemente de su momento, de su finalidad o de quienes intervengan en ella, se hará desde el enfoque formativo de la evaluación y en consecuencia mejorar los procesos de enseñanza y de aprendizaje. Así, a partir de las evidencias recolectadas a lo largo del proceso, se puede retroalimentar a los alumnos para mejorar su desempeño y ampliar sus posibilidades de aprendizaje. Por ello, el docente brindará propuestas de mejora y creará oportunidades de aprendizaje para que los alumnos continúen aprendiendo. Con esto, los docentes comparten con los alumnos, las madres y los padres de familia o tutores lo que se espera que aprendan, así como los criterios de evaluación.

¿Quiénes evalúan?
Desde el enfoque formativo, existen tres formas en las que el docente puede realizar la evaluación:
La interna se refiere a que el docente evalúa a los alumnos del grupo que atiende en un ciclo escolar, porque tiene un conocimiento detallado del contexto y las condiciones en las que surgen los aprendizajes de los alumnos. Este conocimiento propicia la reflexión y el autoanálisis para la contextualización y adaptación de sus estrategias de enseñanza y de evaluación, con el fin de crear las oportunidades que permitan que los alumnos mejoren su aprendizaje.

La evaluación participativa se refiere a que el docente evalúa al involucrar otros actores educativos, como sus alumnos, colegas o directivos. Esta forma de evaluar permite establecer acuerdos y negociaciones entre los involucrados, ya que se promueve la participación de todos y, por tanto, los cambios son factibles. De esta manera, la evaluación se convierte en un recurso común para mejorar el aprendizaje, lo cual implica que se establezcan acuerdos y se compartan criterios de evaluación para que todos puedan mejorar.
Cuando es la participativa el docente involucra a sus alumnos en el proceso de evaluación, propicia que ellos aprendan a regular sus procesos de aprendizaje; para lo cual pueden promoverse los siguientes tipos de evaluaciones formativas que son complementarias a las que realizan los docentes:

  1. Autoevaluación: es la evaluación que realiza el propio alumno de sus producciones y su proceso de aprendizaje. De esta forma, conoce y valora sus actuaciones, y cuenta con más bases para mejorar su desempeño.
  2. Coevaluación: es la evaluación que realiza el propio alumno en colaboración con sus compañeros acerca de alguna producción o evidencia de desempeño determinada. De esta forma, aprende a valorar los procesos y las actuaciones de sus compañeros con la responsabilidad que esto conlleva. Además, representa una oportunidad para compartir estrategias de aprendizaje y aprender juntos.
  3. Heteroevaluación: es la evaluación que el docente realiza de las producciones de un alumno o un grupo de alumnos. Esta evaluación contribuye al mejoramiento de los aprendizajes de los alumnos mediante la identificación de las respuestas que se obtienen con dichos aprendizajes y, en consecuencia, permite la creación de oportunidades para mejorar el desempeño.
Desde el enfoque formativo de la evaluación, tanto en la autoevaluación como en la coevaluación es necesario brindar a los alumnos criterios claros, precisos y concisos que deben aplicar durante el proceso, con el fin de que éste se convierta en una experiencia constructiva y no en la emisión de juicios sin fundamento.

¿Cuándo se evalúa?
La evaluación es un proceso cíclico que se lleva a cabo de manera sistemática, y consiste en tres grandes fases: inicio, que implica el diseño; el proceso, que genera evaluaciones formativas, y el final, donde se aplican evaluaciones sumativas en las que se puede reflexionar en torno a los resultados.

¿Cómo se evalúa?
Para que la evaluación tenga un sentido formativo es necesario evaluar usando distintas técnicas e instrumentos para la recolección de información; además de aplicar criterios explícitos que permitan obtener información sistemática. Las técnicas y los instrumentos de recolección de información pueden ser:

  1. Informales: como la observación del trabajo individual y grupal de los alumnos: registros anecdóticos, diarios de clase, las preguntas orales tipo pregunta-respuesta-retroalimentación.
  2. Semiformales: la producción de textos amplios, la realización de ejercicios en clase, tareas y trabajos, y la evaluación de portafolios.
  3. Formales: exámenes, mapas conceptuales, evaluación del desempeño, rúbricas, listas de verificación o cotejo y escalas. En los tres casos se obtienen evidencias cualitativas y cuantitativas.
¿Cómo se emiten juicios?
Las evidencias obtenidas a lo largo de un periodo previamente establecido permitirán elaborar los juicios respecto al desempeño de los alumnos, es decir, en sus aprendizajes y no en sus características personales.
Para emitir un juicio del desempeño de los alumnos es necesario establecer criterios de evaluación: identificar los aprendizajes esperados y, en consecuencia, seleccionar las evidencias de desempeño que permitan verificarlos; además de determinar los criterios que se usarán para evaluar las evidencias. Estas evidencias pueden ser las producciones de los alumnos o los instrumentos de evaluación que el docente seleccione.

¿Cómo se distribuyen las responsabilidades de la evaluación?
El alumno es corresponsable con docentes, familia o tutores de su proceso formativo; además tiene derecho a conocer los criterios de evaluación que utilizará el docente para las evaluaciones que realice y a recibir retroalimentación del logro de sus aprendizajes, con el fin de contar con elementos que le permitan mejorar su desempeño.

¿Qué se hace con los resultados de la evaluación?
Con base en el enfoque formativo de la evaluación, los resultados deben analizarse para identificar las áreas de mejora y tomar decisiones que permitan avanzar hacia las metas que se esperan en beneficio de los alumnos.



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